viernes, 27 de septiembre de 2013

bajon

Hoy es un dia triste para mi. Mi cabeza no para de pensar. Siempre fui tranquila, de golpe me encuentro con un lado de mi personalidad que ni yo sabía que tenía, y puse una puta vez en mi vida un límite. Me siento tan tonta, porque sinceramente siempre soy yo quien pide perdon, y hoy siento ganas de hacerlo y por primera vez el orgullo me gana. Me gana porque dice que no tengo que dejar que me pasen por arriba 30 veces, me gana porque me dice que aunque quiera aflojar, tengo que mostrarme fuerte alguna vez. Siempre di todo lo que pude, le cociné, le canté, hice posible que podamos dormir juntos, lo acompañe a la cancha, lo invite a salir con mi mamá, quise mostrarle todas mis habilidades, las pocas que tengo, para enamorarlo. Y resulta que recibo un : vos mucho bla bla pero no haces nada. Sinceramente me duele, me duele todo esto porque yo pretendo algo justo, pretendo unas DISCULPAS, nada más que eso, pretendo algo que creo merecer porque soy una luchadora, soy una pendeja de 18 casi 19 años, que con golpes de la vida tuvo q madurar ciertas actitudes, y por mala suerte tengo otras que son infantiles y hacen que hoy en día, quien fue mi novio hasta hace 3 días ya no quiera estar conmigo. Me siento tan triste, sola, necesito que reaccione, nunca le negue un perdon. Pero se ve que se cansó de mi. Suelo fracasar en la vida, suelo cagar todo lo que toco. Soy un grave problema para la gente. Y eso que trato de ser la mejor persona que pueda. Si reaccionar mal ante un maltrato me hace mala piba, entonces prefiero ser mala piba, porque necesito ese perdon para seguir, de lo contrario con todo pero todo el dolor del mundo diré adios. Y sin quererlo.