River, River de mi vida... Cada día que pasa (y no exagero) te amo más. No me considero hincha de los resultados, ni mucho menos hincha después del descenso. Desde que tengo memoria te sigo y te amo. Hasta mi tio, mi primo y mi padrino me persuadieron toda mi vida para que me haga de bosta, y no. JAMÁS te dejaría, jamás te traicionaría. Es hermoso llevarte en el alma, y como dice en la película, River es mucho más que un equipo de fútbol, es un club, en donde todos somos familia. Ir a la cancha 3 veces en mi vida me bastó y me alcanzó para darme cuenta que ahí, SOY FELIZ. Y cada vez voy a seguirte más, tu historia merece que te siga. No solo tu historia, el presente y futuro merece que todos nosotros te amemos y te hagamos cada día más fuerte.
Oi oi oi oi, oi oi oi oi, es el equipo de Ramón. NO entiendo la gente que no lo quiere, que no lo respeta. Si bien como todo ser humano puede errar en algunas cosas, este hombre le da VIDA a River Plate. El ES River plate. Y es que es el técnico más ganador con la banda, es quien dirigió a muchos ídolos del club, es quien se hizo querer desde el principio, el que todos pedíamos para que salve a River. Gracias a él hoy todavía podemos soñar...
Esos colores que llevás son parte de la enfermedad, de la que nunca me voy a curar.
Te amo hasta el infinito, porque esto, no tiene fin.